I am always gonna be in love with writers...

viernes, 24 de febrero de 2012

Amorosos en el cine


Hace casi un año que no voy al cine. No voy por distintas razones, ya no tengo el valor de ir sola (antes lo hacía) y normalmente nunca hay buenas películas. He ido con todo mundo al cine, con mi tío R. con mi amiga C., con mi prima P. de 11 años, con un amigo mío que se llevó a su esposa y a su hijo a ver Avatar y por supuesto, con los chicos. Eso fue hace bastante tiempo, en realidad no me importa mucho la compañía siempre y cuando la película sea buena. Este último requisito casi siempre falla. Sin embargo, cuando estaba enamorada, de verdad enamorada ese requisito apenas si importaba. Este post surge por una conversación en Twitter. ¿Existe gente que no se haya besado o hecho algo más en un cine? Según mi amigo J. "qué sería de las salas de cine si estuvieran iluminadas"! Yo más bien digo, qué sería de los enamorados. Me alegra estar en la lista de las personas que tuvieron al menos algún tipo de romance en esa sala oscura. Creo que no volverá a suceder en mucho tiempo por las circunstancias que me rodean ahora pero al menos he sido parte de las estadísticas amorosas. Y así con diversas circustancias de la vida. Por lo menos hay que hacerlo una vez.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Reconectando al pasado

Aquella noche en que probablemente le hice daño (metafóricamente, claro), esa noche también le abrí la puerta para su felicidad, no me queda duda. Talvez haya llorado un poco o no sé, creo que no habrá llegado a eso. Y ahora seguramente me lo ha de agradecer. Sé que es muy feliz y no me importa. No le acoso virtuamente como a otros. Simplemente trato de ignorarlo. Aunque a veces me duela saber que es feliz. Más era su destino, no el mío. Podría hablar más de él pero prefiero no hacerlo. No vaya a ser que se de una vuelta por este blog en donde alguna vez le dediqué un post romántico. Lo he borrado claro, no hallarán rastros de eso aquí.
Yo por mi parte me he estado dando tumbos en la vida desde aquella noche en que pensé que me arreglé el mundo. Y de hecho me lo arreglé pero todo sigue casi igual.